Tras 15 años de trabajo con su banda de música folclórica argentina con la que recorrió mundo, obtuvo un disco de oro y llevó bendición a muchos a través de su música, Gabriel Bazán acomete el desafío de presentarse como solista, con una gran responsabilidad musical y espiritual, porque «primeramente debo ministrar el corazón de Dios para después llegar al corazón de la gente con cada letra y melodía, y que sea de bendición para cada uno», explica él.
La producción con la que se da a conocer ante el público internacional es "Sueño", pop latino con fuerte influencia del folclore argentino. El Chamamé y el Taquirari —ritmos musicales del norte de Argentina y de Bolivia, respectivamente— así como sonidos del sur argentino, hacen de cada canción una alternativa diversa que invita a la alegría, aunada a las letras con que Gabriel hábilmente presenta el amor de Dios y el gozo de ser Su hijo.
El álbum abre con el contagioso ritmo y la feliz melodía de "Sueño", un canto de esperanza y adoración que no puede pasar inadvertido. "Bailo" es una celebración de la presencia y la cercanía de Dios, mientras que "La barca" es una aproximación al rock latino, acompañado en la voz por Ulises Eyherabide.
El corte promocional, "Cerquita de Dios" nos permite recordar que la adversidad o el desamor al final sirven para empujarnos hacia Dios. Gabriel nos recuerda que «“el diablo vino para matar, robar y destruir”, pero que intente e intente, si yo estoy “Cerquita de Dios”, haga lo que haga, hay una coraza que me cubre y me hace bailar al compás de Su corazón», afirma.
Gabriel Bazán es originario de la provincia de Salta, al norte de Argentina. Sus padres le inculcaron el amor por la música desde su primera infancia, por lo que comenzó su aprendizaje a la par de su hermana mayor, que estudiaba profesorado de piano. A partir de ahí se abrió el abanico a diferentes instrumentos musicales, como guitarra, bajo, batería, charango, acordeón, ukelele, y otros. Estudió profesorado de canto por muchos años, pero siempre tuvo muy claro que la mejor adoración a Dios no viene por el talento, sino por la obediencia al Señor y por hacer Su voluntad. «Mi pasión es la música», afirma Gabriel. «Desde muy chico estoy en esto y mi mejor demostración de amor a Dios es haciendo lo que más me gusta: El hermoso arte de poder combinar sonidos y hacer que esas mezclas musicales lleguen al trono de Dios como aroma fragante a Su presencia, me llena».
Actualmente, a la par de su ministerio musical, Gabriel Bazán se desempeña como pastor de jóvenes en la congregación Catedral de los Milagros, de Salta, en donde, junto a su esposa, Verónica, atiende un grupo de 1,000 jóvenes cada semana. También dirige el grupo de alabanza y la escuela de música de su iglesia.
"Sueño" nace del deseo de Gabriel de tocar el corazón del Padre Celestial y de «robarle una sonrisa cada vez que me escuche», así como «contagiar de vida y alegría a cada persona que está en necesidad». Gabriel sostiene que la música tiene el poder de llegar a lugares que ninguna persona puede. «La intención es esa, llegar con vida donde había muerte, con alegría donde había tristeza, con esperanza donde había desesperanza», concluye.
Gabriel Bazán se presentará en días próximos en las provincias argentinas de Río Negro, Buenos Aires y Salta. Planea el lanzamiento mundial de un nuevo corte para marzo, acompañado de un videoclip, y continuará con una gira europea en mayo y junio para presentar "Sueño" en España, Inglaterra y Noruega.
Gabriel Bazán presenta su primer álbum, "Sueño"
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2/09/2016
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